Hace unos días me dieron una mala noticia que me ha revuelto mucho internamente.
Una amiga mía de la infancia, adolescencia y juventud (viví con ella en Bilbao los años de la carrera) había muerto de forma repentina.
He pensado muchísimo en ella todos estos días, recordando todo lo que había vivido con ella, lo bueno y lo no tan bueno. He sentido tristeza, rabia, miedo, angustia, amargura… permitiéndome atravesar las emociones que venían en cada momento.
También me he llevado a momentos donde tenía la paz y la tranquilidad que necesitaba
porque evidentemente, no puedo controlar lo que sucede externamente, pero sí puedo controlar cómo reaccionar ante lo que pasa.
Y precisamente en esos momentos donde estaba más serena, pensaba:
Mira, nos pasamos la vida corriendo detrás de un ideal de lo que es ser feliz.
Sabemos que la felicidad…
No es un cajón lleno de ropa bonita,
ni una cuenta con muchos ceros,
ni el trabajo mejor pagado,
ni la familia perfecta…
Aún así, nos pasamos la vida intentando ser la madre perfecta, la hija perfecta, la mujer perfecta, la profesional perfecta. Nos pasamos el día con listas interminables de cosas que tenemos que hacer, y en muchos casos vamos como “pollo sin cabeza”, sin darnos cuenta que nos vamos perdiendo pequeños grandes momentos de nuestra vida por “todo eso que tenemos que hacer”.
Así que deja de hacerte listas interminables de cosas que tienes que hacer perfectas y controlarlo todo, seguramente dejándote a ti para el final mientras tu vida pasa y piensa:
Te vas a morir algún día, no sabes cuándo.
Pero llegará el día en que tu vida se apague
y quizá te hayas pasado la vida corriendo haciendo lo que los demás esperaban que hicieras, sin atreverte a hacer lo que realmente querías por miedo a no conseguirlo, o tal vez esperando que llegase el momento “perfecto” para empezar poniéndote millones de excusas…sin tan siquiera darte la oportunidad de disfrutar del ahora y de sentirte feliz.
Como madre, no me imagino mejor regalo para mis hijos que enseñarles simplemente a vivir la vida,
a vivirla en consonancia con quién ellos quieren ser,
a vivirla aceptando lo que llega,
y decidiendo cómo quieren vivirla y atreverse a intentarlo.
¿Para qué te suelto esta chapa?
Sencillo,
primero para que pares un momento y empieces a vivir en el momento presente
y segundo..
para que sepas que desde RScoaching no pretendo enseñarte a ser feliz
pretendo que te enseñes a ti misma a ser feliz para que enseñes también a tus hijos a serlo
que salgas de la jaula de tu mente y pensamientos
y que no permitas que te distraigan ni te mientan más.
Para ello te animo a que te suscribas a mi Newsletter donde te daré reflexiones, claves y herramientas para simplificarte la vida y eliminar la carga mental que te desborda cada día y que te está impidiendo avanzar hacia tus metas, sueños u objetivos sin olvidarte de disfrutar del camino y de este momento que es TODO lo que tienes ahora.
Además te informaré de todos los cursos, talleres y de mi programa VIraDa que te iré ofreciendo, con herramientas específicas para tu situación actual y con mi acompañamiento y soporte más personalizado para integrarlas en tu día a día y conseguir una transformación más profunda y eficaz.
Como les digo muchas veces a mis hijos y a mis clientas, en el momento en que se baje el telón y se apague tu vida, ¿Cómo te gustaría verte/sentirte?
Nunca es tarde mientras estés viva. Y tú, ¿Cómo eliges vivir?
