el tiempo vuela…
Un buen día tienes en tus brazos a la personita que más quieres, un ser indefenso, que necesita toda tu atención y cuidados… y al día siguiente, ves que ya no te necesita como antes.
Y es entonces, cuando te miras al espejo y dices: ¿Quién soy yo? ¿Qué ha pasado con mi vida? ¿Quién es esta señora con cara de cansada?
Es en ese momento te das cuenta de que la maternidad te ha pisoteado.
👉 Puede ser que te esté pasando como a mí cuando tuve a mis dos hijos, que aparentemente tu vida por fuera no haya cambiado tanto, pero por dentro sientas que estás estancada.
👉 Puede ser que antes de tener hijos tuvieras un puesto de trabajo con mucha responsabilidad que te encantaba y al ser madre decidiste optar por otro que te exigía menos horas. Ahora quieres retomar ese trabajo que te motiva, o quizás trabajar por tu cuenta, pero sientes que con tus hijos ya no es el momento, que vas tarde.
👉 Puede ser que antes de ser madre te encantase bailar, ibas a clases y lo disfrutabas un montón, pero ahora ya ni te acuerdas de lo mucho que te divertía o pienses que no tienes tiempo para eso.
Puede ser… ¿Qué te ha arrebatado la maternidad?
por suscribirte recibirás un regalo, un audio donde descubrirás
Los tres bloqueos más comunes que te están impidiendo avanzar como mujer más allá de la maternidad.
Un factor clave para volver a conectar contigo sabiendo que eres mucho más que una madre.
Lo que necesitas para empezar de nuevo a avanzar hacia tus metas para conseguir un equilibrio armonioso en tu vida como mujer y madre.
más allá de la maternidad“
En mi experiencia personal y trabajando con madres que sentían que habían renunciado a su vida, casi todas tenían un rol muy marcado de madre sacrificada y sobreprotectora.
Si tú también sientes que estás haciendo ese papel, déjame decirte algo que quizás no te habías planteado.
Mientras ejerces de madre sacrificada y sobreprotectora, no les dejas a tus hijos que afronten por ellos mismos los retos o dificultades de su vida.
Los conviertes en personas dependientes, inseguras y con baja autoestima haciendo realidad todo lo que no quieres para tus hijos.
Y antes de que saques el látigo y te machaques con “qué mala madre soy”, quiero que sepas que justamente eso puede deberse a unos patrones que es probable que hayas aprendido y que quizás haces de forma automática.
Esto te lo cuento en el audio que recibirás si te suscribes a mi Newsletter.
En ella descubrirás cuáles son esos patrones, de dónde vienen y cómo cambiarlos. Así que, si no lo haces por TI MISMA, hazlo sencillamente POR TUS HIJOS.
En caso de que te interese podrás apuntarte a mi PROGRAMA VIraDA donde aprenderás y entrenarás las herramientas que necesitas para volver a equilibrar todas las áreas de tu vida sin sentirte culpable. Además, contarás con mi soporte durante la duración del Programa.
Si te sientes identificada con todo esto, te animo a que te suscribas a mi comunidad. Todos los martes y algún día más, mando a mis suscriptoras un correo con aprendizajes, reflexiones y claves prácticas que te ayudarán a priorizarte, a mirar por ti y avanzar en la dirección que quieres.
Soy Regina Salazar, coach y mamá de dos niños Alejandro y Marcos. Como coach, acompaño a mujeres que después de ser madres sienten que se han abandonado y quieren volver a recuperar su vida, sin sentirse mal por ello.
Déjame contarte cómo empezó esta locura:
Resulta que estaba en Vigo, una tarde de un miércoles de 2018 esperando a que mis hijos acabaran su entrenamiento de balonmano. A menudo en esos ratos muertos sentía, sin motivo aparente, una sensación de angustia que siempre dejaba pasar.
Pero fíjate cómo son las cosas, que unos meses más tarde, la vida me puso contra las cuerdas.
Mi hijo mayor Ale, con 9 años, tuvo trastorno de ansiedad generalizada con ataques de pánico que me empujó a buscar herramientas y aprender técnicas para ayudarle.
Encontré un montón que me sirvieron también a mí para conocerme mejor, cambiar lo que no me gustaba y poner foco en esas facetas que tenía en un rincón.
Pero ese día me di cuenta de que esa emoción chunga que sentía se debía a un deseo profundo que tenía: quería algo más que “solo” ser una mamá.
Y en ese momento, me escuché diciendo “ahora eres madre y tienes que sacrificarte para que tus hijos alcancen sus sueños. Tu turno ya pasó, así que sigue viviendo tu vida a través de ellos».
¡Imagínate el bajón que me dio al oírme decir eso! Eran mis propias creencias las que me cortaban las alas. ¡Era YO la que me cortaba las alas!
Gracias a integrar herramientas como coaching, la PNL, la gestión emocional, la meditación… fui consiguiendo ser una persona más coherente conmigo misma y con mis valores e ir equilibrando todas las áreas de mi vida.
Y me alegra contarte que esa angustia que sentía SE ESFUMÓ. Así que, hice de mi pasión mi profesión, que además es algo que disfruto y se me da estupendamente.
Si tú también sientes que te has centrado tanto en ser mamá que has aparcado tus otras facetas y quieres encontrar aprendizajes, reflexiones… te invito a que te apuntes a mi Newsletter.
Lo mejor de trabajar con Regina ha sido la empatía y conexión que ha mostrado desde el minuto uno. Esa facilidad que me ha dado para que me diera cuenta desde donde me estaba hablando. Las se me pasaban tan rápido, que creo que eso lo dice todo. Regina hace que todo resulte más fácil, haciéndome sentir muy cómoda desde la primera sesión.
Gracias Regina por haberte cruzado en mi camino y obrar este empujón para un cambio que mi vida y yo necesitábamos.
Regina tiene mucha empatía, siento que escucha con el corazón, entiende mi visión de la vida y de mis circunstancias. Me enseñó a hablarme con amor y a cuidarme como cuido a mis hijos.
Me ha sorprendido cómo he podido focalizar mi atención en los objetivos principales de mi vida al tiempo que he podido canalizar mi energía e hiperactividad de forma más productiva en las múltiples facetas de mi vida.
Gracias a Regina descubrí en qué consiste el coaching, los beneficios que puede aportar si estás comprometida contigo y todo lo que se puede descubrir de una misma.
En concreto conseguí definir qué quería mejorar exactamente; conocerme más y aprender a reflexionar más en profundidad sobre qué es importante para mí; tomar acción como meditar, pasar más tiempo conmigo misma y auto cuidarme. Conseguí identificar las situaciones laborales o personales en las que puedo estar atenta para iniciar esos cambios y tener a mano herramientas que me ayudan en esas situaciones. Cada sesión ha sido un aprendizaje.
Trabajar con Regina me ha ayudado a conocerme más profundamente. Lo mejor de trabajar con ella ha sido la confianza y el cariño que transmite a la hora de tratar asuntos personales. Me ha motivado para seguir conociéndome
